lunes, 23 de marzo de 2009

Al alba, Ernst Stadler

La silueta del cuerpo está oscura ante la turbia luz de corridas persianas. Acostado, siento tu rostro vuelto hacia mí como una imagen de la eucaristía.

Cuando te desprendiste de mis brazos, tu susurrar "tengo que irme", sólo alcanzó los más lejanos portales de mi sueño.

Ahora veo tu mano como a través de un velo, cómo ligeramente pasa la blusa blanca por los pechos. Las medias, ahora, después la falda, el pelo recogido. Ya eres otra mujer, una extraña ataviada para el mundo y el día.

Entreabro la puerta. Te beso. Te devuelves, mientras avanzas, un adiós. Y te alejas.

Acostado de nuevo oigo cómo se pierde tu pisada suave por el hueco de las escaleras,vuelvo a estar encerrado en el aroma de tu cuerpo que, brotando de las almohadas, cálidamente invade mis sentidos.

Amanece aún más. Las cortinas ondulan. Un viento joven y un sol temprano quieren penetrar.

Se levantan los ruidos. Música del amanecer. Me duermo suavemente arrullado por sueños matutinos.

Versión de Ernst Edmund Keil
"Tres poetas expresionistas alemanes" Ediciones Hiperión 1998


Ernst Richard Maria Stadler, destacado poeta expresionista alemán nacido el 11 de agosto de 1883 en Colmar (Alsacia) y muerto en el frente de Yprès el 30 de octubre 1914.


La obra de Ernst Stadler es encuadrada por la crítica dentro del movimiento literario que surgió hacia 1910 en torno a diversos círculos europeos para extinguirse tras la Gran Guerra denominado "expresionista", cuyo origen hay que buscarlo en las artes plásticas, principalmente en la pintura, aunque cuenta con obras maestras en el cine, la música y la arquitectura. Algunos seguidores de esta corriente murieron de forma prematura, como Georg Trakl, quien se suicidó, Heym o el propio Stadler; otros escritores de mayor fama como Kafka, Bertold Brecht, Gottfried Benn o Franz Werfel superaron sus postulados, de tal manera que el movimiento gozó de una breve existencia.

La bohemia en México está de luto: murió ayer Marcial Alejandro

Tomado de http://www.jornada.unam.mx/
Insuficiencia renal aguda fue la causa del deceso del cantautor mexicano
Fundador del grupo La Nopalera, su nombre está relacionado con Radio Educación
Eugenia León, Betsy Pecanins y Tania Libertad, parte de la larga lista de intérpretes de sus temas

Emilio Ebergenyi con su compadre Marcial Alejandro, en el bar Martell. Ahora están juntos, y hacen bien Foto Carlos Cisneros

Por Arturo Cruz Bárcenas

Ayer, a las 14:20 horas, en el Hospital Los Ángeles de Periférico y Camino a Santa Teresa de esta ciudad, a los 54 años de edad falleció el cantante y compositor mexicano Marcial Alejandro, víctima de un choque irreversible por insuficiencia renal aguda. Sus restos fueron velados en la funeraria Gayosso Sullivan y hoy serán cremados en ese sitio, informó a La Jornada su mujer Clarisa Montaraz, vía telefónica.
Su nombre está y seguirá vinculado a la bohemia y a la bonhomía, a la amistad perdurable y al talento para crear décimas al momento, oportunas. Nació en el Distrito Federal en 1955. En 1973 ingresó a la Escuela Nacional de Música y en 1975 entró de contrabajista al grupo base del chileno Ángel Parra, hijo de Violeta Parra.
En 1977 comenzó su carrera de solista
Marcial Alejandro fundó el grupo La Nopalera y participó como compositor e intérprete en los cuatro discos de esta agrupación. En 1977 comenzó su trayectoria solista alternando con el proyecto EI 26. Su nombre estuvo ligado al concepto musical de Radio Educación.
En 1982 grabó su primer disco solista, titulado El corrido, en el que musicalizó dos textos del poeta Renato Leduc. En 1983 grabó su primer material homónimo de larga duración, publicado en 1984 por Ediciones Pentagrama. Participó en el Festival OTI Internacional en 1985, certamen en el cual resultó triunfador, tanto en su fase nacional como internacional, con su canción EI fandango aquí, interpretada por Eugenia León.
Postulado a un Ariel
Su tema Morir en el golfo fue postulado al premio Ariel por mejor música original para una película. En 1993 publicó su segundo disco: Aquí estoy, también en Pentagrama.
En 1994 realizó una gira por Argentina, en el Teatro Coliseo de Buenos Aires, como invitado del compositor cubano Silvio Rodríguez. Se presentó en las ciudades de Rosario, Neuquén, y Santa Rosa (La Pampa), además de actuar en Colonia, Uruguay y Santiago de Chile.
En abril de 2004 lanzó al mercado su tercer álbum: Sin cruz, editado por Discos Espiral, y fue llamado por Alfonso Arau para actuar en su película Zapata, en el papel de trovador.
La cauda de voces que cantan o interpretaron sus creaciones es larga; figuran Margie Bermejo, Eugenia León, Maru Enríquez, Tania Libertad, Betsy Pecanins y Amparo Ochoa, así como la cantante japonesa Nobuyo Yagui, los argentinos Litto Nebbia y Litto Vitale, y la dominicana Sonia Silvestre, entre otros.
Desde hace 12 años actuaba con los también compositores David Haro y Rafael Mendoza en el espectáculo La Bohemia, que cada vez era un jazz, en el sentido de que la improvisación creativa daba el ritmo. Ninguna noche con los tres era igual. A la pregunta de qué repertorio se escucharía tal día, Marcial contestaba que nadie lo sabía. Simplemente uno seguía al otro o alguno podía cantar un tema ajeno, casi siempre producto de su inspiración ilimitada y sabrosa.
En el tintero se quedaron muchas cosas, muchas ideas, muchos recuerdos. La bohemia está de luto. La bohemia, con Marcial, era una forma de sobrellevar la vida, en una mesa de un bar o de Las Quince Letras, en Zacatecas. Amigo, ¿cómo estás?, preguntaba a la distancia, en los encuentros en los lugares donde la bohemia no tenía hora, aunque, decía el autor de Me lleva la tristeza, es mejor cuando va cayendo la noche.
A Marcial Alejandro le sobreviven, además de su viuda Clarisa, sus dos hijos: Luz, de 22 años, y Marcial, de 32.

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