miércoles, 13 de junio de 2018

El hombre que borra todos los mensajes de odio de las calles.

Suena el viento

Suena el viento
a la voz de un hombre muerto
a lamento de mujer…
Suena y llega
a volarme la cabeza
a morderme la razón
a enfriar mi cuarto
a inventar en qué mentirme
a ver si grito.
…puede hablar tranquilo mientras te estrangula
puede andar de día, puede andar de noche
…duermo con los dedos sobre el pecho
quiero probar la felicidad
quiero creer que se puede andar
¡libre! por las calles.
                                José Cruz

Que el trabajo de las y los periodistas hace visibles los problemas y logra respuestas y que ejercerlo en nuestro país se ha vuelto un acto prácticamente suicida; que son objeto de linchamientos a través de las redes sociales cuando lo que se dice o se escribe no agrada, dijo Rafael Cano Franco, también exigió a nombre del Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores las condiciones suficientes de libertad y trabajo para ejercer esta profesión de manera libre y sin ataduras.
Dolorosa exigencia cuando se recuerda que tenemos décadas reclamando el derecho a informar en libertad, sin temor a la mordaza que aniquila plumas, voces y vidas.
Causa escalofríos la terrible y silenciosa certeza de las palabras de Cano Franco, cuando se conocen los nombres de seis colegas a quienes se les cegó la vida en lo que va de este 2018. José Gerardo Martínez periodista de El Universal; Carlos Domínguez periodista independiente, autor de una columna política, trabajó en El Diario de Nuevo Laredo, Tamaulipas; Leobardo Vázquez Atzin laboró en La Opinión de Poza Rica y Vanguardia antes de fundar su propio medio llamado Enlace informativo Regional en Veracruz; Juan Carlos Huerta conductor del programa de radio Sin Reservas en Tabasco; Alicia Díaz González colaboradora de El Financiero, en Nuevo León; y Héctor González Antonio corresponsal del diario Excélsior en Tamaulipas.
El viento suena a necesidad de cambiar este país que sigue siendo el más peligroso del mundo para ejercer el periodismo. Sí, el viento suena a voces repetidas en los señalamientos de inseguridad e impunidad.
Contundente el mensaje dado por Rafael en la Segunda Entrega de Reconocimientos y Preseas del Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores, que se llevó a cabo hace unos días en la ciudad de Mérida, Yucatán.  
Actual presidente del Foro, recordó la reflexión de un colega de la capital yucateca que resume la realidad: en México hay libertad de expresión pero no de expresarse. No se puede permitir que sea censurada, coartada e intimidada por quienes buscan control de todo tipo, incluido el político.
Coincido con él en que en un país de libertad y democracia la prensa libre debe ser factor fundamental y básico del desarrollo de la sociedad, nuestra sociedad, la que habitamos y tramitamos todos los días para nosotros y quienes nos acompañan.
Por eso destaco el posicionamiento del Comité Ejecutivo Nacional y las y los periodistas que conforman el Foro, dejando claro que en la actual contienda electoral se observan dos proyectos distintos para México, y aunque a las y los profesionales del periodismo no les toca decir cuál es el mejor, sí les toca informar, hablar con la verdad y señalar lo bueno y lo malo.
Es un posicionamiento que exige respeto al trabajo periodístico y a la opinión, porque necesitamos que el viento del presente deje de sonar a miedo, represalias, venganzas y muerte, porque merecemos un viento que suene a civilidad, respeto y libertad.

@SylviaT    sylvia283@hotmail.com

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