lunes, 27 de junio de 2011

Sexomnia: sonámbulos que no controlan sus impulsos

Reyes Haro Valencia, especialista de la Clínica del Trastorno del Sueño, de la UNAM, explica que es un padecimiento que consiste en masturbarse o copular con la persona que comparte la cama.

Una noche Gilberto pasó de ser un padre ejemplar a un hombre peligroso. Su esposa lo descubrió practicándole sexo oral a su hija de cuatro años, y aunque puede resultar controvertida, la ciencia encontró una explicación a su extraña conducta: padece sexomnia.

“Vivían en la casa de la suegra, porque a la suya le estaban haciendo adecuaciones, de modo que los tres dormían juntos. Cuando la esposa descubrió a su marido se generó mucha irritabilidad entre los miembros de la familia, se suscitó una reacción muy violenta”, explicó Reyes Haro Valencia, quien encabezó el equipo que hizo los estudios dentro de la Clínica de Trastornos del Sueño, de la UNAM.

Haro explicó que “la sexomnia es un trastorno de sueño —variante del sonambulismo— de reciente descripción en la literatura médica. Consiste en tener actividad sexual durante la etapa de sueño, ya sea autodirigida, es decir, masturbarse, o bien con la persona cercana”.

Los rigurosos estudios realizados en la clínica ubicada en el Hospital General de México, basados en observaciones prolongadas de cada una de las reacciones del individuo durante esa etapa del sueño y en mediciones eléctricas del cerebro, permitieron determinar que no estaba consciente de sus actos, que no hubo premeditación ni intención de dañar a la menor.

“Parece difícil e increíble de creer que pueda presentarse una conducta de esta naturaleza sin darse cuenta”, pero aunque sin llegar a grados como el de (Gilberto) “es muy común entre la gente que inicia su vida sexual, de pronto se tiene actividad de ese tipo y no sabemos cómo la iniciamos. Hay gente que puede terminar el acto sexual estando dormida”, señaló el especialista, y dijo que situaciones como la de Gilberto pueden tener implicaciones legales, pero “si se demuestra que se trata de un trastorno, se exonera.

“Lo mismo sucede con el trastorno de conducta durante el sueño MOR (movimientos oculares rápidos), que es una parasomnia en la que el individuo actúa su sueño y puede hacerle daño a la gente”, como sucedió con Kenneth Parks, en Toronto, quien el 23 de mayo de 1987 salió de su hogar rumbo a la casa de sus suegros, condujo su automóvil 22 kilómetros, y al llegar a su destino tomó un cuchillo y asesinó a su suegra.

En el caso de Gilberto había un historial de apnea, específicamente de ronquido, que no es normal; asimismo, su esposa confirmó que no era la primera vez que le pasaba, aunque no con la hija. Según el experto “dejaba de respirar por un tiempo prolongado y esto lo llevaba a tener este tipo de comportamiento inconsciente. Corregimos el problema respiratorio, motivo de sus parasomnias, con una mascarilla”

Haro Valencia dijo que “de no haber sido tratado oportunamente estaría en un hospital psiquiátrico o en la cárcel. Ya tiene siete meses con el tratamiento y finalmente la familia lo entendió”.

Desde que se describió hace cuatro años en la literatura médica, la clínica ha detectado seis casos de sexomnia en México, dos de mujeres y cuatro de hombres. “Estoy convencido que hay mucho más casos, que es difícil hablar de la sexualidad y mucho más de una manifestación anormal durante el sueño, pero si hacemos un análisis, sabremos que alguna vez lo experimentamos”, aseguró.

Por la noche, precisó, todos tienen una respuesta sexual: Los hombres tienen erección y las mujeres lubricación vaginal.

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Tomado de MILENIO.COM


Masacre de Aguas Blancas


La Masacre de Aguas Blancas fue un crimen de Estado cometido por la policía del estado mexicano de Guerrero en el vado de Aguas Blancas (municipio de Coyuca de Benitez, región de la Costa Grande).

En este lugar, el 28 de junio de 1995, agentes del agrupamiento motorizado de la policía guerrerense dispararon en contra de un grupo de miembros de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) que se dirigían a un mitin político en la población de Atoyac de Álvarez (región de la Costa Grande), matando a 17 campesinos.

En primera instancia, el gobierno estatal encabezado por Rubén Figueroa Alcocer negó los hechos, pero más tarde se dieron a conocer las imágenes videograbadas por los mismos manifestantes en el momento en que fueron atacados. El crimen provocó protestas y el surgimiento de grupos armados como el EPR.

Pilar Salarrullana

María Pilar Salarrullana de Verda, nació en Zaragoza el 17 de noviembre de 1937 y falleció en Logroño, el 27 de junio de 2009. Fue una política, escritora y profesora española, conocida por sus libros e investigaciones de las sectas. Fue senadora y diputada por la Rioja en los años 80 y concejal de la ciudad de Logroño en los 90.

En octubre de 1994 declaró al Diario
El País "Durante ocho años dediqué gran parte de mi actividad política [...] a estudiar los problemas que, para la sociedad, se derivaban de la actuación de las sectas destructivas y a ayudar a cuantas personas sufrían por esta causa [...]. Con pena, casi con remordimiento, hace año y medio [...] tiré la toalla. El motivo no fueron ni las amenazas, ni el miedo [...] (tuve que llevar escolta durante dos años). Hubo dos causas: la cantidad de dinero que me ha costado defenderme de las querellas, [...] y, sobre todo, la sensación de soledad e impotencia".

BALADA DEL AUSENTE

Juan Carlos Onetti

(01/julio/1909 - 30/mayo/1994)

Entonces no me des un motivo por favor
No le des conciencia a la nostalgia,
La desesperación y el juego.
Pensarte y no verte
Sufrir en ti y no alzar mi grito
Rumiar a solas, gracias a ti, por mi culpa,
En lo único que puede ser
Enteramente pensado
Llamar sin voz porque Dios dispuso
Que si Él tiene compromisos
Si Dios mismo le impide contestar
Con dos dedos el saludo
Cotidiano, nocturno, inevitable
Es necesario aceptar la soledad,
Confortarse hermanado
Con el olor a perro, en esos días húmedos del sur,
En cualquier regreso
En cualquier hora cambiable del crepúsculo
Tu silencio
Y el paso indiferente de Dios que no ve ni saluda
Que no responde al sombrero enlutado
Golpeando las rodillas
Que teme a Dios y se preocupa
Por lo que opine, condene, rezongue, imponga.
No me des conciencia, grito, necesidad ni orden.
Estoy desnudo y lejos, lo que me dejaron
Giro hacia el mundo y su secreto de musgo,
Hacia la claridad dolorosa del mundo,
Desnudo, sólo, desarmado
bamboleo mi cuerpo enmagrecido
Tropiezo y avanzo
Me acerco tal vez a una frontera
A un odio inútil, a su creciente miseria
Y tampoco es consuelo
Esa dulce ilusión de paz y de combate
Porque la lejanía
No es ya, se disuelve en la espera
Graciosa, incomprensible, de ayudarme
A vivir y esperar.
Ningún otro país y para siempre.
Mi pie izquierdo en la barra de bronce
Fundido con ella.
El mozo que comprende, ayuda a esperar, cree lo que ignora.
Se aceptan todas las apuestas:
Eternidad, infierno, aventura, estupidez
Pero soy mayor
Ya ni siquiera creo,
En romper espejos
En la noche
Y lamerme la sangre de los dedos
Como si la hubiera traído desde allí
Como si la salobre mentira se espesara
Como si la sangre, pequeño dolor filoso,
Me aproximara a lo que resta vivo, blando y ágil.
Muerto por la distancia y el tiempo
Y yo la, lo pierdo, doy mi vida,
A cambio de vejeces y ambiciones ajenas
Cada día más antiguas, suciamente deseosas y extrañas.
Volver y no lo haré, dejar y no puedo.
Apoyar el zapato en el barrote de bronce
Y esperar sin prisa su vejez, su ajenidad, su diminuto no ser.
La paz y después, dichosamente, en seguida, nada.
Ahí estaré. El tiempo no tocará mi pelo, no inventará arrugas, no me inflará las mejillas
Ahí estaré esperando una cita imposible, un encuentro que no se cumplirá.

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