sábado, 10 de octubre de 2009

TARDE ME ENTERÉ DEL SENTIDO FALLECIMIENTO DE "PEPITO" CELOSO GUARDIÁN DEL INMUEBLE QUE ALBERGA A LA SOCIEDAD SONORENSE DE HISTORIA. DESCANSE EN PAZ.

Por Claudio Escobosa Serrano
Viernes, 02 de October de 2009


El día de hoy, (02 de Octubre), recibí la triste noticia del fallecimiento de José Pantoja Serrano, mejor conocido como “Pepito” en el ambiente de los miembros y colaboradores de la Sociedad Sonorense de Historia, A.C. y por la comunidad hermosillense.
Pepito se desarrollaba como empleado de dicha agrupación desde ya hacía varios años, originario de esta ciudad de Hermosillo, Sonora, domiciliado desde que recuerdo en la avenida No Reelección y contaba al partir con la edad de 83 años.
Siempre le di mi reconocimiento personal, ya que observaba su entrega a su trabajo y su afán por servirle a los demás, sin importar la posición o que su trabajo tuviera recompensas económicas. Recuerdo cuando en mi niñez estudiaba la primaria en el Instituto Soria, Pepito era una imagen cotidiana trasladándose por las calles del centro de la ciudad con algunos utensilios conteniendo comida (lonche) hacia alguna parte. Resulta que con el paso de los años, me enteré de que le llevaba comida diariamente a una hermana de mi abuela (María Gámez Lucero de Escobosa) que cariñosamente le llamábamos “Tía Chata” (Gámez Lucero viuda de Carrazco), quien a su edad avanzada ya se le habían muerto sus hijos y esposo por lo que vivía solitaria en su casa ubicada en la actual avenida Colosio (entre Guerrero y Garmendia). Dicha caridad mostrada nos da cuenta de la calidad humana del buen Pepito.
Asimismo, cuando visitaba a mi padre Gilberto Escobosa Gámez en la S.S.H., observaba como el buen Pepito lo atendía como si fuera su huésped en su casa, quizá porque veía cómo mi padre a su edad se le dificultaba hacer varias cosas físicamente.
Descanse en paz José Pantoja Serrano, nuestra ciudad ha perdido a uno de sus personajes, hoy ya debe estar trabajando sonriente en donde quiera que se encuentre, como siempre fue su vida cotidiana.







Tomado de:

Luis Aguilé, autor de 'Cuando salí de Cuba' y "Juanita banana"

Por M. Á. PALOMO 11/10/2009

El cantante de origen argentino Luis Aguilé falleció ayer a los 73 años en el hospital Sanchinarro de Madrid, donde permanecía ingresado, a consecuencia de un cáncer, según informaron fuentes familiares. Luis Aguilé nació en Buenos Aires, el 24 de febrero de 1936, y a lo largo de su prolífica carrera llegó a grabar más de 800 canciones, de las cuales más de 400 llevaron su firma. Cierto es que los jóvenes aficionados tendrán muy lejana su figura, pero decenas de sus composiciones se han incorporado al inconsciente colectivo de varias generaciones, las cuales siempre llevarán consigo las melodías de temas como Juanita Banana o Es una lata el trabajar, y, más aún, versos tan emblemáticos como los que abren la recordada Cuando salí de Cuba: "Nunca podré morirme, mi corazón no lo tengo aquí".

Llamada artística
Luis Aguilé, cuyo nombre real era Luis María Aguilera Picca, sintió pronto la llamada artística: en 1956, con sólo 20 años, se presentó al concurso televisivo Music-Hall, donde su nombre comenzó a hacerse popular. Inmediatamente llegaría su primer álbum, con la discográfica Odeón, titulado sencillamente Luis Aguilé. Más tarde publicó Canta la juventud de América, un éxito que le dio a conocer en todo el mundo hispanoamericano. En 1960 llegó su primer contacto con España, al actuar en el Festival para la Juventud, en Barcelona, junto con el Dúo Dinámico y José Guardiola, entre otros.
En 1962 protagonizó su única incursión en el mundo del cine a lo largo de su carrera artística, el filme La chacota, dirigido por Enrique Dawi. El año siguiente se estableció definitivamente en España, donde triunfó con Dile, considerada una de las primeras canciones del verano. Aguilé, que obtuvo la nacionalidad española en 1990, se convirtió pronto en un ídolo a raíz de su aparición en programas televisivos tan populares como Amigos del lunes y Gran parada, en los que mostró por vez primera su colorista vestuario y sus estampadas y reconocibles corbatas. Para entonces, Aguilé mostraba su cara artística más festiva, pero ya había compuesto algunas canciones emblemáticas, de contenido social.
Los años setenta fueron triunfales: infatigable, Aguilé presentaba el programa de televisión Llegada Internacional. En 1976 contrajo matrimonio con la española Ana Rodríguez Ruiz y regresó a la televisión en 1978 con un éxito popular de la talla de El hotel de las mil y una estrellas. En los ochenta trabajó como asesor musical del programa Un, dos, tres... Reseñar toda su trayectoria sería inabarcable, aunque cabe destacar que Aguilé también se volcó en la literatura y escribió cuentos infantiles y novelas.
Antes de su muerte aún manejaba tres proyectos: una zarzuela, Viva Madrid; un musical, Grandes éxitos de Broadway, y un homenaje al poeta José Hierro.


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