jueves, 18 de marzo de 2010

Cuando yo te conocí

Autor: Armando Manzanero
Interpretes: Armando Manzanero y Cristian Castro







El día que te conocí
el mismo en que a ti me di
detuve al carrusel del universo,
al calor de un tierno beso,
a mi mundo te invité

El día que te conocí
fue el mismo en que a ti me di
te dije ten cuidado con tu falda
anda abrázate a mi espalda
ven conmigo a cabalgar

Desbócate en mi potro de luceros
y volemos a ese cielo
que yo tengo para ti
Llevemos a esta hermosa pasajera
mi esperada compañera
la que en mis ensueños vi

Sentí que me alumbraba tu mirada,
tu voz, tu aliento
todo me hechizaba
quien sabe cuanto tiempo ya te amaba
cuando yo te conocí
cuando yo te conocí,
cuando entero a ti me di

Llevemos a esta hermosa pasajera
mi esperada compañera
la que en mis ensueños vi

Sentí que me alumbraba tu mirada,
tu voz, tu aliento
todo me hechizaba
quien sabe cuanto tiempo ya te amaba
cuando yo te conocí
cuando yo te conocí, cuando entero a ti me di.

Adelina Zendejas: maestra, periodista y militante

HACEDORAS DE LA HISTORIA
Por Erika Cervantes cimac



Hoy día, las mexicanas y los mexicanos renovamos cada tres años la totalidad de la Cámara de Diputados por la vía del voto secreto y universal. Esta parte fundamental de nuestra ciudadanía, que se ha convertido en habitual para muchas de nosotras, era negada a las mexicanas de principios del siglo veinte.

En ese siglo pasado que nos es tan próximo, Adelina Zendejas Gómez dedicó su vida a lograr para las mujeres el ejercicio de la ciudadanía. Combatió con ese fin desde varios frentes como maestra, periodista, militante política y trabajadora.

Adelina Zendejas nació en Toluca, estado de México, el 16 de diciembre de 1909, hija de Manuel Zendejas Martínez, pionero de la lucha por la nacionalización de los ferrocarriles, y Carmen Gómez.

En su infancia, Adelina conoció el hambre. Su padre obrero fue arrestado varias ocasiones por sus ideas políticas y la familia Zendejas Gómez fue alimentada en varias ocasiones con agua con sal. Por ello fue capaz de sentir las injusticias que sufren los sectores más pobres, lo que se reflejó en su quehacer periodístico.

Sin embargo, pese a la carencia económica, Adelina asistió a la escuela y alcanzó el grado de bachiller en una época en que las mujeres estudiantes eran minoría. Con esa preparación ejerció como maestra.

A los 19 años Adelina ingresó a la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde alcanzó el grado de doctora en filosofía. A esa edad inició también en El Universal Gráfico su labor como periodista, que desempeño hasta su muerte.

En el periodismo, Adelina Zendejas trató los temas de la educación, los derechos de la mujer, de niñas y niños. Colaboró con varios periódicos del país, como El Universal Gráfico, El Nacional, El Universal, Excélsior y El Día, entre otros.

En 1956 fundó dos revistas: Magisterio y La Maestra. En 1976 creó en el periódico El Día la columna “Ellas y la vida”, en donde bajo el seudónimo de Yolia escribió sobre la condición social de las mujeres y la inequidad de género.

En 1988, Adelina Zendejas Gómez recibió el Premio Nacional de Periodismo, tras 60 años de ejercer la profesión.

Adelina no sólo fue maestra y periodista. Durante su vida también desempeñó diversos cargos públicos, entre ellos la dirección de la Escuela Taller para Obreros. También fue delegada en la Primera Conferencia Mundial de Trabajadores y coordinó a varias instituciones con motivo del Año Internacional de la Mujer en 1975. Fue fundadora del Frente Único Pro Derechos de la Mujer.

Adelina Zendejas fue una de las primeras investigadoras que rescatan el papel de las mujeres en la historia. De ello dan cuenta sus obras “La mujer en la Intervención Francesa”, “Frida Kahlo en la preparatoria”, y “Las luchas de la mujer mexicana (de 1776 a 1976)”.

Adelina Zendejas murió el 4 de marzo de 1993 a los 84 años de edad, en la ciudad de México. Su epitafio, redactado por ella misma, resume su vida y su obra: “Luchadora incansable por los derechos de la mujer y del niño. Mujer revolucionaria y convicta del materialismo dialéctico”.

Es gracias a Adelina y a otras como ella que hoy podemos ejercer nuestros derechos ciudadanos.

EC/RGR

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