viernes, 10 de septiembre de 2010

¿Sabes lo que es ser periodista en Ciudad Juárez?

Buenos Aires, 10 de septiembre de 2010 (Esther Vargas / Clases de periodismo).- Martín Orquiz vive en un fuego cruzado. Martín Orquiz es periodista en Ciudad Juárez, la zona más peligrosa de México para ejercer el periodismo. Sin embargo, no piensa irse de su ciudad. Seguirá haciendo periodismo, su pasión. Solo tiene que cuidarse, como le dice su familia cuando él sale de casa rumbo al trabajo.

Orquiz trabaja en El Diario, donde ha sido reportero, editor y actual coordinador de reporteros cubriendo las fuentes de Seguridad Pública, Justicia, Educación, Gobierno y Sociedad. Ha visto a muchos de sus compañeros caer, ha visto demasiada sangre y se ha corrido de muchas balas, pero… ama su trabajo y no lo abandonará.

Más de 60 periodistas han muerto desde el año 2000 en México y muchos otros han sufrido el acoso y las amenazas de narcotraficantes y grupos del crimen organizado, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). En lo que va de año al menos siete reporteros han sido asesinados.



Esta entrevista se realizó en el marco de COLPIN 2010, donde Orquiz ofreció un dramático testimonio.

Publicado en Clasesdeperiodismo.com el 6 de septiembre de 2010.

Balas por todos lados

"El zancudo no mata, pero hace roncha"
Arturo Soto Munguía

Qué bueno que Obama dijo que no se podía comparar a México con Colombia; eso nos llevaría a pensar, por simple deducción lógica, que Hermosillo tampoco se parece a Ciudad Juárez, ni Sonora se parece a Tamaulipas, por decir algo.
Por alguna razón, eso que debería llenarnos de paz y tranquilidad, lo único que provoca es un escepticismo fundado en el hecho de que en esta desértic
a región del noroeste de México, los balazos están pasando cada vez más cerca de la gente.
Apenas ayer nos acostamos con la noticia del tiroteo en Cananea donde, me comenta una señora oriunda de la minera población, la posesión de armas entre los ciudadanos es asunto común y, en un dado caso que las cosas se pongan más feas (siempre se puede empeorar, sobre todo cuando no hay caminos abiertos a la negociación política), la tracatera podría ponerse de padre y señor mío. Nos acostamos con la noticia de esa balacera, decíamos, y horas después nos levantamos con el ruido de otra balacera en el sur de Hermosillo, donde agentes de la policía estatal y de la municipal se enfrentaron a tiros con presuntos sicarios al servicio del narcotráfico que, al parecer son responsables de haber ejecutado a una persona en la colonia Urbi Villas del Rey.
En contraparte, no hay muchas razones para respirar tranquilo, porque en la guerra contra el narcotráfico, desde hace rato que se sabe bien quién va perdiendo. No es el gobierno federal, porque estos bárbaros perdiendo, ganan.


Para seguir leyendo da CLICK AQUÍ

Entrada destacada

 Poesía Palabras para descifrar el laberinto del silencio.  Sylvia Manríquez