Si un extraterrestre hubiera llegado a la Tierra este fin de semana, tendríamos que explicarle que, en contra de lo que pueda parecer, la vida sentimental de Tom Cruise no es que sea un asunto de relevancia internacional. Es solo que tiene todo el atractivo de una novela río escrita a golpe de titulares y que, por tanto, el seguimiento que suscita no conoce límites. Igual así entienden por qué Katie Holmes, mujer de Cruise desde hace cinco años, presentara su divorcio con el actor el viernes y a los dos días, el magnate de la comunicación Rupert Murdoch estuviera creando polémica por ello en su Twitter.
Murdoch,
ávido tuitero que comenta la actualidad desde un punto de vista
estrictamente personal, no se explayó hablando sobre Cruise, pero lo
poco que dijo lo hizo desde donde más le duele al protagonista de Cocktail: "La
Cienciología vuelve a estar en las noticias. Un culto muy extraño, pero
con mucho, mucho dinero metido, con Tom Cruise como segundo o tercero
en su jerarquía", escribió, en referencia a la iglesia a la que tan
públicamente pertenece el actor y que supone el epicentro del deterioro
de su imagen pública.
Por eso es difícil no pensar que el comentario de que los cienciólogos son "espeluznantes, quizá hasta un poco malvados" no aluda un poco a Tom Cruise, de forma voluntaria o no. Y de este doble sentido nace el interés por estos tuits. Murdoch se metió, también, con algunas otras religiones menos ortodoxas, como el mormonismo, que tildó de "misterio", pero "al menos no son malos".
Por otro lado, tampoco es la primera vez que Rupert Murdoch se las ve con la Cienciología. En 2009, Fox News despidió a un periodista cultural llamado Roger Friedman, por haber visto una película (Lobezno) en versión pirata. A los pocos días, Friedman contraatacó y demandó él a News Corp y a Murdoch, alegando que habían recibido presiones de Tom Cruise para echarlo por haber escrito cosas negativas sobre la iglesia en cuestión. Nunca se supo la veracidad del asunto, pero el nombre de Murdoch y la Cienciología quedaron para siempre vinculados en la tinta con la que se escriben los tabloides.
Scientology back in news.Very weird cult, but big, big money involved with Tom Cruise either number two or three in hiearchy.Unas horas después, Murdoch volvió al tema. En su canal informativo, Fox News, estaban dándole bombo a las cábalas de que Katie Holmes temía que, ahora que era una mujer libre, los miembros de la Cienciología iban a ir a por ella. El magnate tuiteó: "Esta gente tiene algo espeluznante, quizá incluso malvado".
— Rupert Murdoch(@rupertmurdoch) July 1, 2012
Watch Katie Holmes and Scientology story develop. Something creepy, maybe even evil, about these people.Los tuits se han recibido con cierta agitación porque, en el fondo, Tom Cruise y la Cienciología tienen bastante en común: ambas son instituciones que se desesperan en demostrar lo buenas que son, que controlan ferozmente toda la información que llega al público de sí mismo, pero de las que se percibe un fortísimo e innegable lado oscuro que eclipsa todo lo demás. En el caso de la Cienciología, son las acusaciones de cómo manipulan mentalmente a sus miembros, y esos rumores sobre los campos de trabajo que tienen en Australia o cómo emplean a menores. En el caso de Tom Cruise, es el haberlo visto, enardecido hasta rozar la enajenación, botando en el sofá de Oprah y proclamando su amor por Katie Holmes. No es que ambas cosas sean comparables; es que son muestras de que no todo les va tan bien como intentan que se note bajo unas sonrisas perfectas.
— Rupert Murdoch(@rupertmurdoch) July 1, 2012
Por eso es difícil no pensar que el comentario de que los cienciólogos son "espeluznantes, quizá hasta un poco malvados" no aluda un poco a Tom Cruise, de forma voluntaria o no. Y de este doble sentido nace el interés por estos tuits. Murdoch se metió, también, con algunas otras religiones menos ortodoxas, como el mormonismo, que tildó de "misterio", pero "al menos no son malos".
Por otro lado, tampoco es la primera vez que Rupert Murdoch se las ve con la Cienciología. En 2009, Fox News despidió a un periodista cultural llamado Roger Friedman, por haber visto una película (Lobezno) en versión pirata. A los pocos días, Friedman contraatacó y demandó él a News Corp y a Murdoch, alegando que habían recibido presiones de Tom Cruise para echarlo por haber escrito cosas negativas sobre la iglesia en cuestión. Nunca se supo la veracidad del asunto, pero el nombre de Murdoch y la Cienciología quedaron para siempre vinculados en la tinta con la que se escriben los tabloides.
Tomado de El País.com