martes, 22 de febrero de 2011

Solidaridad, contra el abuso de autoridad

22/Febrero/2011

Impresionante el despliegue de solidaridad en torno al coordinador de la corresponsalía de Diario del Yaqui en Hermosillo, agredido en la víspera por un par de elementos de la Policía Municipal, furiosos porque Javier Martínez Barraza intervino para evitar la brutalidad con que los uniformados pretendieron detener a un humilde ‘lavacarros’.

Los guardianes del orden (je je) embistieron con su patrulla la bicicleta que montaba el aludido, que resultó con lesiones leves porque alcanzó a tirarse al piso, dicho sea sin eufemismos de por medio.

En diversos programas de radio en Hermosillo y Ciudad Obregón, así como en distintos espacios periodísticos se tendió un cerco de solidaridad, reforzado con muchas llamadas a esta redacción, de colegas, amigos y familiares preocupados por la salud del agredido.

Este nuevo abuso de autoridad por parte de agentes municipales activó todas las alertas sobre el lamentable estado de cosas que priva en la corporación, y del que el alcalde Javier Gándara Magaña parece ser el único al que le pasa inadvertido.

Todo el día de ayer se estuvieron recibiendo llamadas en esta redacción, a donde también llegó el primer visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Aldo René Saracco, acompañado de su director de Comunicación, Alberto José, para ponerse a las órdenes del afectado, informando que ya iniciaron las investigaciones del caso.

En su reunión de los lunes, la organización de periodistas Colectivo-Son, que desde hace semanas ha hecho suya la campaña No Más Sangre, acordó difundir en todos los espacios a su disposición, la condena a estos hechos y su preocupación por la eventual escalada en las agresiones contra comunicadores por parte de agentes policíacos, lo que usualmente sucede cuando se denuncian agresiones al gremio.

La gravedad de los hechos es directamente proporcional a la respuesta obtenida.

Se reportó desde luego el Gerente de Diario del Yaqui, Javier Ruiz, para informarse directamente de la situación y preguntar sobre el estado de salud de Martínez Barraza; igualmente lo hizo la hermana de Javier, para recomendarle lo que siempre le ha recomendado, que no se exponga. Y también para reiterarle la solidaridad de la famila.

Desfilaron saludos y muestras de afecto: Juan Guillermo Wannattah Cota, Raúl Sáenz Félix; se reportó el diputado local cajemense Raúl Acosta Tapia, para proponerle una visita al procurador de Justicia en el estado, Abel Murrieta Gutiérrez, junto con los otros dos diputados por aquel municipio, Faustino Félix Chávez y Antonio Valdez Villanueva.

También el licenciado Román González Camero desde Cajeme, para expresar su solidaridad incondicional e informar que el día de hoy tendrá una participación en Radio Centro, durante el programa de José María Cerecer y Javier Gutiérrez Ledezma (donde el lunes se le dio difusión a la noticia de la agresión), para bordar sobre el tema de la incapacidad de los gobiernos locales para ‘bajar’ recursos federales destinados a la capacitación de los elementos policíacos.

Se reportó Oralia Acosta directora de Comunicación Social del Congreso del Estado para indagar sobre la salud del afectado y expresar su solidaridad.

Llamó Luis Alfonso López Celis para decir que leyó El Zancudo y se preocupó por la integridad física de Javier Martínez, y a la voz de ‘hoy por ti, mañana por mí’, comentará los hechos en su programa de radio.

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Antonio Machado


ANTONIO MACHADO RUIZ

Nacio en Sevilla el 26 de julio de 1875 y falleció en Francia el 22 de febrero de 1939. Fue un poeta español, miembro tardío de la generación del 98 y uno de sus miembros más representativos. Su obra inicial suele inscribirse en el movimiento literario denominado modernismo.
Probablemente es el poeta de su época que más se lee todavía. En 1893 publicó sus primeros escritos en prosa, mientras que sus primeros poemas que aparecieron en 1901. Viajó a parís en 1899, ciudad que volvió a visitar en 1902, año en el que
conoció a Ruben Darío, del que fue gran amigo durante toda su vida. En Madrid, por esas mismas fechas conoció a Unamuno, Valle-Inclán, Juan Ramón Jimenez y otros destacados escritores con los que mantuvo una estrecha amistad. Fue catedrático de francés, y se casó con Leonor Izquierdo, que morira en 1912. en 1927 fue elegido miembro de la Real Academia Española de la Lengua.
Cuando estalló la guerra civil española Antonio Machado estaba en Madrid. Posteriormente se trasladó a Valencia, y Barcelona, y en enero de 1939 se exilió al pueblo francés de Colliure, donde falleció.


Otra de polecías

21/Febrero/2011

Mal aterrizaba El Zancudo la madrugada de ayer domingo de regreso a Hermosillo con las alforjas llenas de buenas noticias y motivos para estar contento, cuando una llamada me aterriza de fea manera en la realidad de una ciudad sin gobierno.

O con un gobierno de progreso y modernidad virtuales que me hicieron recordar el pasaje de un cuento de Gabriel García Márquez, en el que aparece un candidato en campaña por un miserable pueblo de la costa colombiana, montado en un templete dirigiendo un discurso de ornamento retórico, mientras detrás de él unos campesinos harapientos y descalzos sostienen grandes carteles con paisajes bellísimos que ocultan el desolado páramo donde la vida se extingue entre el vapor caliente y apestoso a pescado podrido y desesperanza infinita.

Y es que el domingo por la mañana, los chorrocientos millones de pesos que se han invertido en el mejoramiento, la capacitación, la modernización, la profesionalización de la corporación policiaca municipal; las cifras sin precedentes de un gobierno donde lo que no es histórico es inédito (je) y que se han traducido en una ciudad limpia, ordenada, segura… sobre todo segura, tuvo su manifestación más nítida justamente frente a las oficinas de Diario del Yaqui en Hermosillo.

La nota detallada de los hechos aparece en esta misma edición, aquí sólo consigno brevemente los hechos: un par de agentes de la corporación municipal que apenas la semana se hizo cargo de disolver a punta de macanazos una manifestación pacífica de pescadores desempleados -vaya paradoja- por falta de permiso para trabajar, arremetieron contra uno de los ‘lavacarros’ que se ganan la vida a punta de franelazos frente al edificio de esta casa editorial.

Como otros muchos, vale decir, que engordan la estadística del desempleo, la pobreza extrema y por qué no decirlo, eventualmente también la estadística delictiva, en otras tantas calles del Hermosillo próspero y moderno que tanto se publicita, sobre todo en la televisión, que hace las veces de los bellos paisajes en las pancartas del cuento garciamarquiano.

El pretexto: un reporte de robo en el sector; el recurso: la rudeza innecesaria en el sometimiento y la detención; la variable, demasiados testigos, entre ellos uno que les llamó la atención a los agentes por el uso excesivo de fuerza, la violencia desmedida.

No lo hubiera hecho. Los agentes se le fueron encima, lo increparon, lo jalonearon, le gritaron -aunque esto último se justifica, pues el testigo involuntario padece de una severa discapacidad auditiva-, y lo subieron también con rudeza innecesaria a la patrulla.

Y se lo hubieran llevado detenido, si no es que el señor, que en esos momentos realizaba sus ejercicios matinales montando una bicicleta de montaña, se identifica como el coordinador de la corresponsalía de Diario del Yaqui en esta capital, donde las cosas en materia de (in)seguridad pública van de mal en peor.

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