martes, 3 de abril de 2012

Descanse en paz el poeta y traductor jalisciense Guillermo Fernandez.

EL POEMA DE AMOR QUE ME PEDISTE.
Guillermo Fernandez


Entre tus piernas me disfrazo de Asno de Oro
me pongo la invención de todos los trajes nocturnos
para que la mañana me encuentre como una catedral

recién lavada
y por la incómoda estrechez de tus pensamientos
finjo paseos nutritivos por una galería renacentista
En mis conversaciones con amigos
desfilas como cisne nacarado
como nube oficial que sombrea lo acezante de mi
Olimpo

Por ti pueden ponerse en cuatro patas los versitos
suicidarse la Estrella del Sur
por no inquietar la levedad de tu sueño

Déjame verte caminar a lo largo de la noche tlatelolca
acariciar la hierba aplastada por la caballería

Está chato el colmillo que siempre quise clavarte en
el alma

Puedes seguir babeando mis pensamientos y mis actos
mearte en mi boca
tomar o rechazar el mendrugo de vida que nos queda.
Del libro inédito Bajo llave


Entrada destacada

 Poesía Palabras para descifrar el laberinto del silencio.  Sylvia Manríquez