viernes, 5 de abril de 2013

1913: Nace Griselda Álvarez, la primera mujer en gobernar un estado en México

Griselda Álvarez Ponce de León nació el 5 de abril de 1913 en Guadalajara, Jalisco; hija del político Miguel Álvarez García (1880-1931), quien fue gobernador de Colima y diputado local, razón por la cual gran parte de su infancia y adolescencia transcurrió en San Juan de Chiapa, al pie del Volcán de Colima. 


Siendo muy joven quedó en completa orfandad por lo que se trasladó a la Ciudad de México, donde estudió para maestra normalista y posteriormente en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se tituló, con mención honorífica, de la licenciatura en Letras Españolas.
De acuerdo con la biografía de la escritora, publicada en el portal en Internet del Centro Universitario de Medios Didácticos de la Universidad de Colima, también cursó estudios en estadigrafía y biblioteconomía y durante este periodo ganó el premio convocado por el periódico “Excélsior”, con su poema “Ante tu nombre madre”.
Posteriormente fue directora general de Acción Social de la Secretaría de Educación Pública (SEP), de Trabajo Social de la Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA) y se desempeñó como jefa de Prestaciones Sociales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La vida política para Álvarez Ponce de León inició en 1976, al ser nombrada senadora por el estado de Jalisco, puesto que asumió hasta 1979, año en el que ocupó la gubernatura del estado de Colima, convirtiéndose en la primera mujer gobernadora en la historia de México.
Durante su mandato se caracterizó por ser una gobernadora preocupada por la educación y el progreso, prueba de ello fue el impulso que le dio a proyectos, programas y acciones que favorecieran a la población en estos rubros.
Luego de terminar su mandato como gobernadora, en 1985, desempeñó diferentes funciones públicas, no obstante, continuó su carrera literaria y poética, señala la biografía de Álvarez Ponce de León publicada en el sitio en Internet “griseldaalvarez.org”.
Entre los puestos que ocupó destaca el de integrante de la Comisión Nacional de los Estados Unidos Mexicanos para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y presidenta en varios jurados de certámenes literarios y de la Federación Mexicana de Universitarias.
En el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue miembro del Consejo Nacional de Ideología, de la Comisión Nacional de Honor y Justicia del Comité Ejecutivo Nacional (1994), del Consejo Consultivo del Comité Directivo Nacional (1995) y de la Comisión Nacional para la Reforma del PRI (1995).
En 1998 fungió como consejera de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y fue hasta 2007, asesora de la Secretaría de Turismo, además, en pro de la mujer fundó el Centro de Atención a la Mujer, A. C, la Alianza de Mujeres de México y la Asociación Mexicana de Bienestar Social.
Colaboró en varias revistas literarias y periódicos, entre los que destacan: la “Revista de Revistas”, “Ovaciones”, “Excélsior” y “Novedades”, y fue asesora del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), dictaminadora en el Comité Editorial del Fondo de Cultura Económica (FCE) y presidenta del Consejo Mexicano de Escritores.
A lo largo de su trayectoria fue merecedora de diversas distinciones, tales como las medallas: “Rafael Suárez”, otorgada por el gobierno del estado de Colima; “Francisco Murguía”, entregada por la delegación Venustiano Carranza; la General “Manuel Álvarez” por la XLVII Legislatura de Colima y la medalla al mérito “Benito Juárez” (1993), entre otras.
Asimismo, la Asociación de Damas Publicistas de México la nombró "Mujer del Año" y recibió más de 160 diplomas otorgados por diversas instituciones.
Como escritora publicó “Cementerio de pájaros” (1956), “Dos cantos” (1959), “Desierta compañía” (1961), “Letanía erótica para la paz” (1963), “La sombra niña” (1965), “Anatomía superficial” (1967), “Estación sin nombre” (1972) y “Tiempo presente”.
Elaboró el prólogo para la edición número 22 de “Picardía mexicana” (1962) y se encargó de recompilar y prologar la obra “Diez mujeres en la poesía mexicana del siglo XX” (1973).
El 26 de marzo de 2009, a pocos días de cumplir 96 años, la primera mujer gobernadora en este país murió en su casa de la Ciudad de México, a causa de problemas de salud derivados de su avanzada edad.

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