Griselda Álvarez Ponce de León nació el 5 de abril de
1913 en Guadalajara, Jalisco; hija del político Miguel Álvarez García
(1880-1931), quien fue gobernador de Colima y diputado local, razón por
la cual gran parte de su infancia y adolescencia transcurrió en San Juan
de Chiapa, al pie del Volcán de Colima.
Siendo muy joven quedó en completa orfandad por lo que se trasladó a
la Ciudad de México, donde estudió para maestra normalista y
posteriormente en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) se tituló, con mención honorífica, de
la licenciatura en Letras Españolas.
De acuerdo con la biografía de la escritora, publicada en el portal
en Internet del Centro Universitario de Medios Didácticos de la
Universidad de Colima, también cursó estudios en estadigrafía y
biblioteconomía y durante este periodo ganó el premio convocado por el
periódico “Excélsior”, con su poema “Ante tu nombre madre”.
Posteriormente fue directora general de Acción Social de la
Secretaría de Educación Pública (SEP), de Trabajo Social de la
Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA) y se desempeñó como jefa de
Prestaciones Sociales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La vida política para Álvarez Ponce de León inició en 1976, al ser
nombrada senadora por el estado de Jalisco, puesto que asumió hasta
1979, año en el que ocupó la gubernatura del estado de Colima,
convirtiéndose en la primera mujer gobernadora en la historia de México.
Durante su mandato se caracterizó por ser una gobernadora preocupada
por la educación y el progreso, prueba de ello fue el impulso que le dio
a proyectos, programas y acciones que favorecieran a la población en
estos rubros.
Luego de terminar su mandato como gobernadora, en 1985, desempeñó
diferentes funciones públicas, no obstante, continuó su carrera
literaria y poética, señala la biografía de Álvarez Ponce de León
publicada en el sitio en Internet “griseldaalvarez.org”.
Entre los puestos que ocupó destaca el de integrante de la Comisión
Nacional de los Estados Unidos Mexicanos para la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y
presidenta en varios jurados de certámenes literarios y de la Federación
Mexicana de Universitarias.
En el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue miembro del
Consejo Nacional de Ideología, de la Comisión Nacional de Honor y
Justicia del Comité Ejecutivo Nacional (1994), del Consejo Consultivo
del Comité Directivo Nacional (1995) y de la Comisión Nacional para la
Reforma del PRI (1995).
En 1998 fungió como consejera de la Comisión Nacional de Derechos
Humanos y fue hasta 2007, asesora de la Secretaría de Turismo, además,
en pro de la mujer fundó el Centro de Atención a la Mujer, A. C, la
Alianza de Mujeres de México y la Asociación Mexicana de Bienestar
Social.
Colaboró en varias revistas literarias y periódicos, entre los que
destacan: la “Revista de Revistas”, “Ovaciones”, “Excélsior” y
“Novedades”, y fue asesora del Consejo Nacional para la Cultura y las
Artes (Conaculta), dictaminadora en el Comité Editorial del Fondo de
Cultura Económica (FCE) y presidenta del Consejo Mexicano de Escritores.
A lo largo de su trayectoria fue merecedora de diversas distinciones,
tales como las medallas: “Rafael Suárez”, otorgada por el gobierno del
estado de Colima; “Francisco Murguía”, entregada por la delegación
Venustiano Carranza; la General “Manuel Álvarez” por la XLVII
Legislatura de Colima y la medalla al mérito “Benito Juárez” (1993),
entre otras.
Asimismo, la Asociación de Damas Publicistas de México la nombró
"Mujer del Año" y recibió más de 160 diplomas otorgados por diversas
instituciones.
Como escritora publicó “Cementerio de pájaros” (1956), “Dos cantos”
(1959), “Desierta compañía” (1961), “Letanía erótica para la paz”
(1963), “La sombra niña” (1965), “Anatomía superficial” (1967),
“Estación sin nombre” (1972) y “Tiempo presente”.
Elaboró el prólogo para la edición número 22 de “Picardía mexicana”
(1962) y se encargó de recompilar y prologar la obra “Diez mujeres en la
poesía mexicana del siglo XX” (1973).
El 26 de marzo de 2009, a pocos días de cumplir 96 años, la primera
mujer gobernadora en este país murió en su casa de la Ciudad de México, a
causa de problemas de salud derivados de su avanzada edad.