lunes, 3 de noviembre de 2008

Otra calavera ¡gracias!

Nadie quería que muriera
Tenía mucho talento
Más la muerte traicionera
La sorprendió en un evento

Se murió Sylvia Teresa
Hay luto en Radio Sonora
Su presencia y su belleza
Hoy todo mundo las llora

El micrófono está triste
En la cabina se extraña
Pues la muerte con sus mañas
Se llevó a Sylvia Manríquez

La güerita se fue al cielo
Más bien dicho, regresó
Era redondo aquel vuelo
En que como ángel, llegó

Quiso escapar Teresita
Pero de plano no pudo
¿Saben de qué se murió?
De un tip que no dio.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entrada destacada

 Poesía Palabras para descifrar el laberinto del silencio.  Sylvia Manríquez