La letra desobediente
Braulio Peralta
El matrimonio gay con derecho a adopción de hijos suscitó mensajes al columnista. Va derecho de réplica, seleccionado:
1.-Según Enoé Uranga, “tener matrimonio sin discriminación” fue una lucha que ella empujó al interior del PRD. Que el desplegado publicado a iniciativa suya, y del “H. Alejandro Brito” fue contra quienes se conformaban con matrimonio gay sin adopción. Falta que el gobierno de Marcelo Ebrard apoye “la reactiva y ya anunciada embestida desde algunos congresos locales” hacia los homosexuales y lesbianas.
2.- Luis Manuel Arellano apoya que “la población homosexual construya sus propios referentes de vida en pareja, sin copiar los anacronismos de la fórmula heterosexual”, sin que el Estado perjudique los beneficios de “legislaciones que protegen y respaldan la vida en común”. Reconoce que el “matrimonio histórico tiene vigencia para mucha gente: difícil asegurar que es anacrónico”. Añade: “nuestros(sic) legisladores deben superar su visión de la política…pensar que los gays también requieren trabajo, educación, uso de tiempo libre, vivienda…”
3.- José Froylán Rodríguez: en los 80 “queríamos espacios donde pudiésemos estar a gusto…Los gerentes de Sanborns de Insurgentes y Aguascalientes, amablemente, nos corrieron por el “mal ejemplo”…No queríamos la vida hetero, nunca aspiramos a casarnos (excepto en la kermesse), y adoptar niños, jamás…¿Qué es la comunidad gay? ¿Grupitos de fieles devotos de Tito Vasconcelos?¿Dos hombres fieles? Ja, ja, ja. Eso sí es de risa”.
4.- Fernando Zamora asegura que “Cristo cura al ‘esclavo’ del Centurión y todo mundo lo recuerda en la misa. Ese esclavo es el efebo del Centurión…Cristo, pues, salvó a un muchacho amado en forma carnal por un romano. No soy digno de que entres a mi casa pero una palabra tuya bastará para salvarlo, dice el soldado. Cristo lo salva…Cristo no era homófobo…El famoso pasaje que siempre citan donde dice que los homosexuales no entrarán bla, bla, es un absurdo porque lo que viene adelantito dice, justamente, que si entrarán…Todos somos hijos de Cristo”.
5.- Alejandro Turner escribe: “Cada quien puede hacer lo que quiera siempre y cuando no afecte a terceros…Que una pareja homosexual se case o se arrejunte debe ser permitido…Pero el caso de la adopción es muy diferente…No debe permitirse porque justo afecta a un tercero: el niño adoptado”.
Yo, hoy, me callo.
braulio.peralta@milenio.com
Braulio Peralta
El matrimonio gay con derecho a adopción de hijos suscitó mensajes al columnista. Va derecho de réplica, seleccionado:
1.-Según Enoé Uranga, “tener matrimonio sin discriminación” fue una lucha que ella empujó al interior del PRD. Que el desplegado publicado a iniciativa suya, y del “H. Alejandro Brito” fue contra quienes se conformaban con matrimonio gay sin adopción. Falta que el gobierno de Marcelo Ebrard apoye “la reactiva y ya anunciada embestida desde algunos congresos locales” hacia los homosexuales y lesbianas.
2.- Luis Manuel Arellano apoya que “la población homosexual construya sus propios referentes de vida en pareja, sin copiar los anacronismos de la fórmula heterosexual”, sin que el Estado perjudique los beneficios de “legislaciones que protegen y respaldan la vida en común”. Reconoce que el “matrimonio histórico tiene vigencia para mucha gente: difícil asegurar que es anacrónico”. Añade: “nuestros(sic) legisladores deben superar su visión de la política…pensar que los gays también requieren trabajo, educación, uso de tiempo libre, vivienda…”
3.- José Froylán Rodríguez: en los 80 “queríamos espacios donde pudiésemos estar a gusto…Los gerentes de Sanborns de Insurgentes y Aguascalientes, amablemente, nos corrieron por el “mal ejemplo”…No queríamos la vida hetero, nunca aspiramos a casarnos (excepto en la kermesse), y adoptar niños, jamás…¿Qué es la comunidad gay? ¿Grupitos de fieles devotos de Tito Vasconcelos?¿Dos hombres fieles? Ja, ja, ja. Eso sí es de risa”.
4.- Fernando Zamora asegura que “Cristo cura al ‘esclavo’ del Centurión y todo mundo lo recuerda en la misa. Ese esclavo es el efebo del Centurión…Cristo, pues, salvó a un muchacho amado en forma carnal por un romano. No soy digno de que entres a mi casa pero una palabra tuya bastará para salvarlo, dice el soldado. Cristo lo salva…Cristo no era homófobo…El famoso pasaje que siempre citan donde dice que los homosexuales no entrarán bla, bla, es un absurdo porque lo que viene adelantito dice, justamente, que si entrarán…Todos somos hijos de Cristo”.
5.- Alejandro Turner escribe: “Cada quien puede hacer lo que quiera siempre y cuando no afecte a terceros…Que una pareja homosexual se case o se arrejunte debe ser permitido…Pero el caso de la adopción es muy diferente…No debe permitirse porque justo afecta a un tercero: el niño adoptado”.
Yo, hoy, me callo.
braulio.peralta@milenio.com
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