lunes, 24 de enero de 2011

Chale, Dios, no es por intrigar ...

Arturo García Hernández

Chale, Dios, no es por intrigar pero te hubieras llevado primero a Onésimo Cepeda, total, casi nadie lo iba a extrañar. Es que ¿sabes qué? Samuel Ruiz hizo más por tu buen nombre que Onésimo, que nada más te anda quemando. Digo, Samuel tenía su carácter y sus debilidades, pero fue consecuente con su predica. Tú lo sabes, no me vas a decir que no. ¿Entonces? Bueno, dicen que insondables son tus designios. Ya que.

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