Por segundo año consecutivo se realizó la Primavera de la Diversidad Sexual, festival artístico musical organizado por la asociación civil Grupo Orgullo y que fue inaugurado con una pequeña boda colectiva.
La Glorieta de la estación Insurgentes del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), fue el escenario donde este sábado, alrededor de las 16:00 horas, cuatro parejas del mismo sexo, dos integradas por hombres y dos por mujeres, se reunieron para contraer matrimonio a un año de aprobadas las reformas al Código Civil del Distrito Federal que permiten el ejercicio de este derecho.
Tras la ceremonia protocolaria, la juez del Registro Civil, Martha Patricia Vázquez, declaró a los contrayentes “unidos en legítimo matrimonio”, lo que generó los aplausos y gritos aprobatorios de las personas reunidas alrededor del escenario montado para el acto.
Para la realización del festival se contó con el apoyo del Gobierno del Distrito Federal, la delegación Cuauhtémoc, la Secretaría de Cultura, la Comisión Nacional de Diversidad Sexual del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el STC, entre otras agrupaciones explicó Francisco Robles Manning, presidente de Grupo Orgullo.
Robles lamentó que desde el año pasado “los antros nos hayan hecho el vacío, pues cuando se les pide su apoyo no asisten; es muy triste que dentro de la comunidad gay exista mucho canibalismo intercomunitario”.
Miguel Ángel Herrera, vicepresidente de Grupo Orgullo y responsable de la organización del festival coincidió en que los antros, por ser negocios, no están interesados en trabajar a favor de los derechos del colectivo, razón por la que no dan apoyo real, y si lo hacen, “nos dan migajas”.
A un año de la realización de matrimonios entre personas del mismo sexo en la capital mexicana, señaló que ya era justo que se tuviera este tipo de beneficios, aunque todavía queda mucho por hacer, como garantizar que los derechos ganados no se reviertan, además de hacerlos extensivos a todo el país”.
De acuerdo con Manuel Oropeza Flores, coordinador general de la Comisión Nacional de Diversidad Sexual del PRD, más que considerar los matrimonios universales desde un enfoque estadístico, se debe ver como la reivindicación de un derecho, pues, dijo, ahora se tiene la posibilidad de decidir no casarse, lo que antes era una imposición porque no estaba permitido.
Sobre las facilidades otorgadas por el STC para el evento, y luego de la controversia desatada por su disposición de cerrar, después de las 22:00 horas, los últimos tres vagones de los trenes en algunas líneas de la red, Oropeza dijo que esta fue una medida para todos, no sólo para homosexuales.
“La sociedad civil tiene que hacer una autocrítica de las acciones emprendidas por el Metro para promover el respeto y la inclusión del colectivo lésbico gay, porque no sólo ha sido este festival, también están las vitrinas que ha prestado para la semana cultural de la diversidad sexual que se hace cada año. No podemos asegurar que el cierre de los últimos vagones del tren es un acto de discriminación, no podemos volvernos chantajistas”.
Diana Barrios, directora de Prodiana AC, mencionó que su organización no participó en el festival del año anterior, pero esta vez apoyaron con logística y difusión de propaganda, pues muchas mujeres trans pegaron carteles en distintos puntos de la ciudad.
Con respecto a la nula presencia de mujeres transexuales en los matrimonios celebrados hasta ahora en la ciudad, la activista subrayó la importancia que el documento de concordancia genérica tiene para ellas, pues si bien no tienen impedimento para casarse, “lo ideal es tener este papel, pues si llegas a contraer matrimonio con un hombre biológico lo haces como mujer heterosexual, porque tu documentación ya concuerda con tu imagen y desarrollo de vida”.
Un trío de boleros, cantantes de ópera y espectáculo travesti fue parte del repertorio que conformó la Primavera de la Diversidad Sexual 2011, festival que concluyó alrededor de las 19:00 horas.
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