jueves, 26 de mayo de 2011

Muere Leonora Carrington (1917-2011)

La escultora y escritora falleció ayer por la noche en la ciudad de México. Su cuerpo es velado en San Jerónimo.

milenio.com con información de AFP
Imagen del 9 de abril de 2011, de Leonora Carrington, en la inauguración de su última exposición y aparición en público. /EFE [1]

Ciudad de México.- La escultora y escritora Leonora Carrington, falleció ayer a las 22:30 a de la noche, confirmó a través de su cuenta de Twitter (@CSaizar) [2] Consuelo Saizar, presidenta del Conaculta.

Su promotor Issac Maisric, desde hace 25 años, informó que el cuerpo de la artista es velado en San Jerónimo, en la Ciudad de México.

Sus hijos, Pablo y Gabriel acompañan a la escultora.

En su cuenta, la directora del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes escribió.

"Así vivimos toda la vida: en mundos que Leonora incendiaba", me dice Gaby Weisz al abrazarlo.

Nacida el 6 de abril de 1917 en una familia acaudalada de Inglaterra, Carrington pasó la última parte de su vida en una sencilla casa de la Ciudad de México.

Algunas de sus esculturas adornan actualmente la avenida Paseo de la Reforma, además trabajos inéditos de Carrington, se exhiben en el Museo Estación Indianilla.

Hace un mes la escritora mexicana Elena Poniatowska lanzó en Madrid una versión novelada sobre la vida de Carrington.

Carrington convivió con figuras del movimiento surrealista como Salvador Dalí, Marcel Duchamp, Joan Miró, Pablo Picasso o Luis Buñuel.

A la edad de 20 años se fue a vivir a París donde vivió una intensa relación amorosa con el pintor surrealista Max Ernst, 26 años mayor que ella, interrumpida cuando él, de origen alemán, fue arrestado y enviado a campos de concentración.

Leonora cayó entonces en una profunda depresión e inició una campaña para denunciar a Hitler, pero terminó por ser internada en una clínica psiquiátrica en España, donde fue tratada como una demente.

Carrington logró huir del psiquiátrico y pidió ayuda en la embajada de México en Lisboa al periodista y escritor Renato Leduc, quien la apoyó para viajar primero a Nueva York y luego a México, donde se estableció definitivamente en 1942 y pasó la mayor parte de su vida.

"Ella no estaba para nada enloquecida, ella se enfrentó a la guerra y los locos fueron los que no entendieron el peligro de la guerra que vislumbró. Ella vislumbró a Hitler mucho más que cualquiera", dijo Poniatowska a la agencia AFP en una reciente entrevista con motivo de la presentación del libro biográfico.

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