lunes, 4 de marzo de 2019

Cerré mi puerta al mundo - Emilio Prados

Cerré mi puerta al mundo
Cerré mi puerta al mundo;
se me perdió la carne por el sueño…
Me quedé, interno, mágico, invisible,
desnudo como un ciego.
Lleno hasta el mismo borde de los ojos,
me iluminé por dentro.
Trémulo, transparente,
me quedé sobre el viento,
igual que un vaso limpio
de agua pura,
como un ángel de vidrio
en un espejo.
EMILIO PRADOS
(1899-1962)
Emilio Prados Such nació el 4 de marzo de 1899 en Málaga (España) hijo de un empresario de muebles.Influenciado por su abuelo, Miguel Such y Such, comenzó a aficionarse a la literatura desde su niñez.
Prados se trasladó con su familia a Madrid con quince años de edad y acudió a la Residencia de Estudiantes, en donde cultivó la amistad de su paisano andaluz Federico García Lorca, escritor que al igual que Prados se encontraba influenciado por Juan Ramón Jiménez.
Otros autores inspiradores de la poesía de Prados, quien también recogió influencias de sus compañeros de generación Lorca o Rafael Alberti y de vanguardias europeas como el surrealismo, no en vano también era amigo de Luis Buñuel y Salvador Dalí, son Luis de Góngora y Pedro Soto de Rojas.
A comienzos de los años 20 se marchó a Suiza para residir durante una larga temporada en el sanatorio de Davosplatz, en donde intentó mitigar una seria enfermedad pulmonar.
Poco después amplió su instrucción en las universidades alemanas de Friburgo y Berlín, en donde acudió a cursos de Filosofía.
Tras este periplo germano, Emilio regresó a Málaga y debutó como escritor poético con “Tiempo” (1925). El mismo año impulsó la editorial Imprenta Sur y un año después dirigió “Litoral”, revista que fundó con el también escritor Manuel Altolaguirre, y publicó “Canciones Del Farero” (1926). Posteriormente aparecieron libros como “Vuelta” (1927), “Andando, Andando Por El Mundo” (1932), “El Llanto Subterráneo” (1936), “Llanto En La Sangre” (1937) o “Cancionero Menor Para Los Combatientes” (1938).
Con su recopilatorio de poética bélica “Destino Fiel” logró el Premio Nacional de Literatura.
Simpatizante republicano, de carácter altruista e introvertido y miembro de la Alianza de Intelectuales Antifascistas, tras la victoria franquista en la Guerra Civil, Prados decidió abandonar España para exiliarse en México, en donde escribió “Memoria Del Olvido” (1940), “Mínima Muerte” “Jardín Cerrado” (1946), “Dormido En La Yerba” (1953), “Río Natural” (1957), “Circuncisión Del Sueño” (1957), “La Piedra Escrita” (1961), “Signos Del Ser” (1962) y “Transparencias” (1962).
Miembro de la Generación del 27, Emilio Prados ligó el surrealismo con la lírica tradicional andaluza para evolucionar hacia posturas sociopolíticas y, tras su salida de España, existencialistas y metafísicas significadas por posiciones de lamento y pérdida.
Murió en Ciudad de México (México) el 24 de abril de 1962. Tenía 63 años. De manera póstuma apareció el libro “Últimos Poemas” (1965).
 FUENTE: https://www.alohacriticon.com/literatura/escritores/emilio-prados/


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