El presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, Gianfranco Ravasi, ante un retrato de Galileo

Publicado en ABC.es
ROMA. El astrónomo del Renacimiento Galileo Galilei recibió ayer en Roma el primer homenaje de la Iglesia católica en 445 años con una misa en su memoria, a la que asistieron científicos y astrónomos de todo el mundo.
La eucaristía, oficiada por presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, monseñor Gianfranco Ravasi, había sido promovida por la Federación Mundial de Científicos dentro de los actos conmemorativos del Año de la Astronomía, y la Santa Sede se sumó a la iniciativa como una muestra de la aceptación del legado del científico dentro de la doctrina católica, informa Efe.
El secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, afirmó en un mensaje enviado a los participantes que Galileo es justamente descrito como un «hombre divino» y que el humanista italiano fue un hombre de «ciencia» y de «fe».
Bertone resaltó también que en nuestra época emerge una nueva frontera de científicos que sobre el legado de Galileo no renuncian ni a la razón ni a la fe, lo que de hecho las revaloriza en su «propia reciprocidad». Por su parte, Ravasi señaló que Galileo ya diferenciaba en el siglo XVII «las verdades científicas» de las «necesarias para nuestra salvación».
A través del secretario de Estado vaticano, Benedicto XVI bendijo a los participantes en el evento, entre ellos la academia de la Ciencia de China y científicos rusos. Los representantes chinos anunciaron que donarán a la Basílica de Santa María de los Ángeles, donde se celebró la misa, una estatua de bronce de Galileo, obra de un famoso artista de su país.
Galileo fue obligado a retractarse de sus tesis copernicanas, sus obras fueron prohibidas y pasó parte de su vida aislado en Florencia, donde murió en 1647, para escapar de la condena de la Inquisición. El papa Juan Pablo II creó una comisión de revisión del caso y 1992 rehabilitó al sabio. En ese proceso rehabilitador tuvo un importante papel el actual Pontífice, Benedicto XVI, entonces cardenal Ratzinger.
Precisamente, el pasado 6 de enero, en la Solemnidad de la Epifanía del Señor, Benedicto XVI, se refirió a la aportación de Galileo al pensamiento. En la homilía de la misa en la que los creyentes recuerdan a los Magos de Oriente, expertos en astronomía, que llegaron a Belén guiados por una estrella, el Pontífice aseguró que en estos momentos se da «un nuevo florecimiento», en este campo, «gracias a la pasión y a la fe de muchos científicos, que siguiendo las huellas de Galileo, no renuncian ni a la razón ni a la fe, es más, las valoran hasta el fondo a ambas, en su recíproca fecundidad».
El Vaticano considera que tras la rehabilitación de Galileo Galilei los tiempos «están maduros» para una nueva revisión de su figura, a la que «la Iglesia desea honrar», según dijo recientemente el arzobispo Ravasi. Entre las iniciativas para recordar a Galileo con motivo de la celebración del Año de la Astronomía, figuran una gran exposición en Florencia y un simposio en el Observatorio Astronómico del Vaticano.