jueves, 30 de abril de 2009

Plasma interno sus vivencias “En el lugar equivocado”

Describe en su libro el terror que sufrió al ser confundido con un traficante

POR ALEJANDRA MEZA
amezan@imparcial.com

Fernando Valencia Campoy ha tenido en dos ocasiones la sensación de estar en el lugar equivocado; la primera vez estuvo a punto de morir, la segunda es su realidad actual: Estar recluido en un Centro de Readaptación social.
Gracias a un taller de literatura y con apoyo de la dirección del Cereso 2, el navojoense, de 55 años, logró plasmar sus sentimientos a través de las letras en un libro que tituló “En el lugar equivocado”.“Siento una gran satisfacción porque al principio pensé que no se me daba la escritura, pero empezó como una tarea que me dejó el maestro y esto fue lo que salió”, comentó durante la presentación del libro.
En éste describe el terror que sufrió mientras se desempeñaba como transportista, cuando en una parada de un viaje en el que le tocó llevar una carga de pescado, fue amenazado con arma de fuego por personas que lo confundieron con un traficante.Al final del libro narra su sentir actual sobre estar preso, acusado de delitos contra la salud.
Luego de más de 9 años de cumplir una condena en los dos Ceresos de Hermosillo, actualmente Fernando es el encargado de la biblioteca del reclusorio, tarea que la ha permitido encontrar en los libros una terapia para sanar su alma.
“He encontrado que aprendo mucho de los libros, sobre todo tratando de igualar a los escritores... estoy tratando de leer de todo: Novela, superación y didáctico, porque también estoy apoyando en la escuela de aquí”, expresó.
La experiencia de escribir, que por primera vez ejecutó, dijo, le enseñó a valorar a su familia y sobre todo lo ha motivado para planear una nueva vida al salir de ahí.
“Voy a echarle muchas ganas, trabajar mucho, tratar de recuperar el tiempo perdido... que ha sido demasiado”, puntualizó.Carlos Sánchez, quien imparte el taller de escritura, comentó que su objetivo es proponerle a los internos la escritura como una herramienta para encontrarse con su historia, ubicar sus aciertos y sus errores.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entrada destacada

 Poesía Palabras para descifrar el laberinto del silencio.  Sylvia Manríquez