miércoles, 6 de mayo de 2009

Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando. Rabindranath Tagore.

El café, la tarde y tu recuerdo. Viajo años lejanos y te veo, te encuentro. Tus brazos abiertos, tu cariño generoso. Me regreso al tiempo presente, doloroso. Es tan valioso tu rostro que junto a tu cuerpo está, primero, en una urna con tapa de cristal, que la gente llama féretro; de madera preciosa despues, para resguardar por siempre tus cenizas. Duele, sí que duele, no esperar volver a encontrarme con tus brazos abiertos mientras me llamas como solo tú me nombrabas. Sin embargo, y buscando consuelo, mi mente me dice que soy afortunada por haber coincidido en algunos hermosos tramos con tu existencia, pero el corazón no cesa de llorar.

Chivilinguis

3 comentarios:

  1. El corazón llora, pero mira qué regalote te dejó con el recuerdo que de él guardas...

    Un abrazo y dos y los que sean necesarios

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  2. espero me recuerdes soy hija de la chata y actualmente vivo en el estado de méxico, saludos

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  3. Gracias Josefa, tomó los abrazos y los atesoro, me confortan.

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