Arturo Soto Munguía
Sao Paulo, Brasil, está más cerca del Polo Sur que de Hermosillo.
Hasta allá fue el atleta sonorense Alí Soto Macías nada más para traer a México la medalla de oro en el Campeonato Panamericano Juvenil de Luchas Asociadas.
El mensaje en su muro de Facebook después del triunfo, fue: “Es una victoria que sabe a derrota”.
El motivo de ese mensaje es el siguiente: En su peso, 50 kilos, Alí tendría que enfrentar a tres peleadores: el de Ecuador, que era favorito, el de Brasil y el de Estados Unidos.
Su primera pelea fue con el mejor y le ganó. Después peleó con el de Brasil y le ganó. La final la disputó con el peleador de Estados Unidos, que ya había perdido con el de Ecuador, y perdió.
En la suma de puntos, sin embargo, Alí resultó el mejor peleador y por eso ahora México tiene un campeón Panamericano Juvenil en la categoría de los 50 kilos, que dentro de tres semanas estará volando a Rumania para competir en el Campeonato Mundial Juvenil que tiene como sede la ciudad de Bucarest.
Alí Soto Macías ya había conquistado en 2009 el Campeonato Panamericano en la categoría Cadete, que se llevó a cabo en Managua, Nicaragua, donde venció a los peleadores de Estados Unidos, Nicaragua y Perú. Por su desempeño, trajo a México además el trofeo al mejor luchador de ese torneo.
En 2010 una lesión le impidió competir en la Olimpiada Nacional y en el Campeonato Panamericano, pero ese fue motivo suficiente para que se le retiraran las becas con las que el gobierno de Sonora, México, apoya a sus atletas (45 dólares mensuales por medalla de oro en Olimpiada Nacional, y 120 dólares mensuales por medalla de oro en Panamericano).
Alí Soto Macías se recuperó de la lesión, fue convocado como seleccionado nacional para competencias en Europa, regresando con la medalla de bronce disputada en Holanda, en un torneo donde no hubo peleadores en 50 kilos.
Puesto a escoger entre quedar fuera de la competencia, o medirse con luchadores más pesados (55 kilos), Alí escogió la segunda opción. Le ganó a un francés, le ganó a un norteamericano y perdió con un mexicano, trayéndose la medalla de bronce.
Luego vino la Olimpiada Nacional, y Alí venció a todos sus rivales, incluyendo al de Jalisco, un estado mexicano que conquistó más de 400 medallas de oro en esa competencia, cuando en Sonora se presumen 100 con la misma vehemencia con la que se presume un nuevo estadio que costará casi 400 millones de pesos.
Después se fue a Brasil y de allá trajo la medalla de oro. En tres semanas, estará compitiendo en Rumania, midiéndose con los mejores peleadores del mundo.
Alí Soto Macías es el mismo peleador a quien el director de Codeson, Vicente Sagrestano, le cobró hace poco el agua que se tomaba y con la que se bañaba en la Villa Olímpica de Hermosillo, porque el gobierno de Sonora la pagaba. Le reclamó también lo que el atleta comía en la Villa, y la energía eléctrica que se consumía en esas instalaciones.
Dentro de tres semanas, Alí Soto Macías vuela a Europa con el uniforme nacional, para disputar un campeonato mundial.
Vicente Sagrestano mientras tanto, saca cuentas sobre lo que le tocará con el nuevo estadio, y además, asegura que por su cercanía tan grande con el gobernador de Sonora, México, Guillermo Padrés Elías, de cualquier forma puede ser diputado por la vía plurinominal. Es decir, porque el gobernador quiere y puede.
¡Viva el Nuevo Sonora!
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