viernes, 19 de febrero de 2016

Honor a quien honor merece: Edris Rice Wray


La médica Edris Rice-Wray (1904-1990) nació el 21 de enero de 1904 y falleció el 19 de febrero de 1990.
Pionera en la investigación médica, ayudó a probar el valor de la píldora anticonceptiva oral –que se experimentó en mujeres pobres portorriqueñas, con pocas garantías– y trabajó en las primeras investigaciones sobre la inyección anticonceptiva.



Nombrada como una de las 75 mujeres más importantes de América, y premiada por la Universidad de Michigan por “conocimiento, sabiduría y coraje de servicio”, la doctora Edris Rice-Wray fue una figura importante para la historia de la medicina. Gracias a sus aportaciones, hoy la existencia de la píldora anticonceptiva es algo real.
Nació en la ciudad de Nueva York y ahí estudió Medicina. Se especializó en Salud Pública y en Planificación Familiar. Fue maestra en la Escuela de Medicina de Puerto Rico y luego de vivir 17 años en ese país, la ONU le solicitó trabajar en México: allí fundó la primera Clínica de Planificación Familiar de la Ciudad de México. Trabajó con mujeres y definió que la pastilla anticonceptiva era eficaz y segura.
Viajó de vuelta a Puerto Rico en 1955 y realizó sus experimentos con mujeres pobres. Las invitaba a usar la píldora con el objetivo de encontrar un control de natalidad, y a pesar de descubrir que la medicina traía reacciones secundarias, Rice-Wray persistió en estudiar la efectividad de la pastilla.
Realizó varios discursos sobre la importancia del control de natalidad y los riesgos de las mujeres en abortar, así como la igualdad de géneros y la importancia de la píldora.
En 1960 salió a la venta el medicamento y junto con Margaret Sanger y Katharine McCormick, se le considera a Edris Rice-Wray como “madre” de la píldora anticonceptiva.
Surgió polémica con la pastilla y la doctora renunció a la ONU. Siguió trabajando en México y demostró los beneficios de su tratamiento anticonceptivo y que las mujeres que lo mantenían, no mostraban problemas cuando querían embarazarse. En 1970 se fue a vivir a Puebla y fue profesora en la UDLA durante mucho tiempo. Murió en la ciudad de Cholula, en compañía de sus hijas y nietos.

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