(Brno, actual República Checa, 1929) Escritor checo nacionalizado
francés de amplísima proyección y fama internacional. Tras la invasión
rusa de 1968 perdió su puesto de profesor en el Instituto
Cinematográfico de Praga, sus libros fueron retirados de la circulación y
tuvo que exiliarse en Francia. Después de su primera novela, El libro de los amores ridículos (1968), publicó La broma (1968), La insoportable levedad del ser (1984) y La inmortalidad (1990), entre otras. Ha escrito también una obra de teatro, Jacques y su amo
(1971), y algunos ensayos. Sus novelas se sitúan a medio camino entre
la ficción y el ensayo, y hacen uso frecuente de la ironía, la presencia
de diversas voces narrativas, la confusión entre elementos reales y
ficticios y la digresión. En ellas el autor se enfrenta a sus propios
fantasmas personales, el totalitarismo y el exilio, al tiempo que ahonda
en los grandes temas de la libertad y la eticidad desde un profundo
desengaño, a veces difícil de percibir tras su estilo aparentemente
ligero y amable.
Hijo del pianista Ludvik Kundera, las vicisitudes
políticas marcaron su juventud, obligándole a interrumpir sus estudios o
su labor docente. Tras perder su trabajo en el Instituto
Cinematográfico de Praga, fue desde 1975 profesor visitante en la
Universidad de Rennes; en 1979 fue privado de la ciudadanía checa y se
estableció en Francia. Adoptó la nacionalidad francesa en 1981 y, entre
1985 y 1987, revisó personalmente una traducción integral de su obra
novelística al francés; a excepción de las iniciales, la mayor parte de
sus obras aparecieron primero en francés y luego en checo. Después de
unos inicios poéticos caracterizados por la adhesión, en algunos casos
polémica, a los sueños de la nueva generación comunista de después del
48 (El hombre, amplio jardín, 1953, y El último mayo, 1955, reelaboración de un episodio de Reportaje al pie de la horca de J. Fucik), se orientó definitivamente hacia la narrativa.
Toda su producción ulterior no fue sino una
sistemática desmitificación de los mitos de su generación y de la
izquierda checa y europea en general, operada valiéndose de las más
refinadas técnicas que la evolución de la novela ponía a su disposición
(polifonía, alternancia de narradores, cruce de crónica y disertación
filosófica), insertadas en un discurso musical con variaciones sobre el
tema, recurrencia de un mismo motivo, contrapuntos de motivos distintos,
en un continuo fluctuar entre la realidad física de los hechos y la
realidad ficticia de los personajes, entre historia y novela.
El primero en ser atacado por Kundera fue el mito del amor, que zahiere en su libro de relatos El libro de los amores ridículos, aparecido en tres entregas (1963, 1965 y 1968). Luego fue el sueño comunista de 1948 (La broma, 1967) y el fracaso del programa revolucionario de las vanguardias históricas (La vida está en otra parte, 1979). La broma
anticipó ya algunos rasgos característicos de su obra, como la
integración de largos pasajes ensayísticos, y su peculiar concepto de lo
grotesco. Después de La despedida (1979), cuya aparente
ligereza proviene de la rigurosa construcción teatral y de la precisión
del microdrama de una muerte "por equivocación", las novelas siguientes
serán todas concebidas y escritas en el extranjero.
Tras volver nuevamente, con las siete variaciones de El libro de la risa y el olvido
(1981), al tema de la ironía y de la desesperación de la memoria
(histórica), abordando directamente y con agudo sarcasmo la realidad
checa, Milan Kundera añadió con La insoportable levedad del ser
(1984) un nuevo fragmento a su coherente obra de desmitificación que,
ironizando esta vez sobre los esfuerzos revolucionarios de la izquierda
occidental y volviendo al sueño de la Gran Marcha que había estado en la
base de su poesía, constituye en la evolución de Kundera la novela de
las ilusiones totalmente perdidas.
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